El fotógrafo Stephen Wilkes crea impresionantes composiciones de paisajes, recogiendo la transición entre el día y la noche, explorando el continuo espacio-tiempo dentro de una fotografía de dos dimensiones. Lugares emblemáticos como el puente de Tournelle en París, El Capitán en el Parque Nacional de Yosemite o un pozo de agua que da la vida en el corazón del Serengeti, toman una nueva dimensión con esta manera de recrear un paisaje.
Para cada escena, Wilkes comienza los preparativos mucho antes del amanecer y con frecuencia utiliza una grúa para situarse a 15 metros del suelo. Toma las primeras fotos al amanecer y concluye 12 o 15 horas más tarde después de 1.200 a 1.500 disparos. Le seguirá un proceso de edición digital que puede llevar meses, pero el resultado es espectacular.
Sobre este concepto y la técnica fotográfica que le ha ayudado a llevarlo a cabo, Stephen Wilkes habló en una charla del TED que te recomendamos que veas: