En noviembre de 2009 y 2010 Taylor Glenn visitó Mandarín GreenPlastics Co. para fotografiar su fábrica de flores artificiales en Huidong, China. Esta empresa familiar, al igual que muchas empresas chinas, se dedica a la exportación de sus productos a los mercados occidentales. Sabemos que muchos de los productos que compramos hoy en día se fabrican en China, pero rara vez reflexionamos sobre cómo han sido creados estos y que personas los han hecho.
La historia de esta fábrica y su gente es muy positiva y se aparta de las asociaciones negativas en gran parte de Occidente sobre los productores chinos. Las instalaciones están limpias y los trabajadores son tratados bien. La familia Miao opera sus negocios con integridad y compasión. Estas imágenes nos muestran la tranquilidad de la vida cotidiana en esta fábrica.
Os dejamos con unas imágenes de Far Chang.
La verdad es que la fábrica transmite hasta serenidad. Molaría mucho poder hablar con los trabajadores y con el fotógrafo.
que lejos del de burtynski, me gusta.