Enfermo y de forma clandestina, muere el Llobregat en Barcelona. A diferencia de otras grandes ciudades que conviven y se enorgullecen del río que ha escrito su historia, parece que en Barcelona no haya río, cuando en realidad hay dos. El Llobregat y el Besós unen sus sucias aguas a las del Mediterráneo en los márgenes de la ciudad, escondidos entre zonas industriales y lugares llamados no-lugares.
Si remontar un río significa ir a las fuentes y simboliza la búsqueda de la verdad o el acceso al inconsciente, descender el Llobregat es una forma de explorar uno de los pilares de la historia moderna e industrial catalana. A pesar de la desaparición de la industria textil, que vistió la ciudad de riqueza, este río continua siendo hoy una fuente de transformación constante.
Siguiendo a Heráclito, todo está sujeto al cambio y no entraremos dos veces en el mismo río. Descendamos, entonces, por estos ríos.
Viernes 19 de Diciembre
Presentación del Libro “Riu Avall”
Galería Ivasfot (C/ General Echagüe, 8)
19:30
Charla de Xabier Aramburu / Iban Lozano / Salva López / Jorge Elosegui / Yosigo
Fotografías de Yosigo ©2013 @2014
Diseño y maquetación Estudio Primo
Impreso en Otzarreta el mes de Diciembre de 2014. Papel Novatech Gloss 170 gramos.
Edición de 300 ejemplares numerados y sellados.
Con la colaboración especial de IVASFOT