A pesar de que tiene una reputación internacional por sus fotografías de viajes, paisajes, y su trabajo de publicidad, Rolph Gobits cuenta con un trabajo menos conocido y más personal sobre artistas ambulantes. Bailarines, equilibristas, artistas del lazo o ventrílocuos son algunos de los protagonistas de una enigmática serie en blanco y negro en su mayoría. En muchos casos, los artistas intérpretes o ejecutantes realizan la pose perfecta y parecen disfrutar la oportunidad de cautivar a una nueva audiencia, aunque invisible.
A pesar del visible orgullo de los artistas, las imágenes de Gobits son a menudo bastante melancólicas y nostálgicas. La televisión, que empezó a hacerse un hueco en los hogares británicos en la década de los 50, desplazó a estos artistas del teatro; Ya nadie quería ir al hipódromo para ver vodevil. En 1971 Gobits comenzó a fotografiar a estas extraordinarias personas. Desde entonces, ha pasado más de 30 años fotografiando a estos artistas casi olvidados.
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www.gobitsphoto.com