En Afganistán, uno de los países del mundo donde la mujer se encuentra más oprimida, las niñas han comenzado a practicar skateboarding. En 2007, un skater australiano llamado Oliver Percovich decidió dar a las niñas de las sociedades más autocráticas y represivas la oportunidad de montar en monopatín.
Cuando la fotógrafa Jessica Fulford-Dobson se enteró de esta iniciativa, sintió el deseo de fotografiar este fenómeno. “Era una historia increíble y optimista de una parte del mundo de la que sólo escuchaba horrores y tenía que ser contada”. Entre 2012 y 2014 la fotógrafa realizó en Kabul una serie de retratos a varias pequeñas.
Más allá de los beneficios físicos, este deporte permite a las niñas a desarrollar habilidades de liderazgo, confianza y desafiar los estereotipos de género. Estas niñas retratadas representan simbólicamente las niñas de todo el mundo que quieren educación, y quieren la libertad de hacer deporte entre otras muchas cosas.
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