Mediante la técnica de la cámara oscura el fotógrafo Abelardo Morell convierte oscuras habitaciones en paisajes mágicos.
Las habitaciones sustituyen a la cámara fotográfica. Cerrando completamente cualquier entrada de luz y dejando un pequeño agujero en la ventana, la imagen del exterior se proyecta en una pared, y el fotógrafo registra esa escena (con los muebles de la habitación mezclados con el paisaje del exterior) usando una cámara de gran formato.
Abelardo Morell nació en La Habana en 1948 y abandonó Cuba con su familia en el año 1962, a los 14 años de edad, con destino a los Estados Unidos. Su experiencia como exiliado fue fundamental para su trayectoria en la fotografía. El individualismo norteamericano, la música, en particular su afinidad con el jazz de John Coltrane, y la cultura cubana, donde se destacan la danza y la música, influirán en su producción. Sigue leyendo