Dorothea Lange nació en Estados Unidos, en 1895. Cuando llegó la Segunda Guerra Mundial y La Gran Depresión de los años 30 y 40 ya estaba casada, con dos hijos y sufriendo la poliomielitis que contrajo de niña, como tantos otros. Pero no le impidió llevar adelante su carrera como “fotógrafa del pueblo”. Lange salió a las calles a documentar todo lo que estaba ocurriendo, el estado de frustración que invadía a la sociedad norteamericana y las condiciones de vida tan miserables en las que vivían miles de familias.
Sus fotografía pronto interesaron a los dirigentes de la FSA (Farm Security Administration), y junto con Walker Evans y otros 21 fotógrafos, fue contratada para fotografiar todo lo que estaba sucediendo durante las décadas 30 y 40. Cientos de imágenes desgarradoras y conmovedoras a la vez han quedado como legado de una de las fotógrafas más importantes de la historia. Sigue leyendo